6 de agosto de 2014

El gran dictador (1940)

Título original: The Great Dictator
Director: Charles Chaplin
Guion: Charles Chaplin
Música: Charles Chaplin & Meredith Willson
Fotografía: Rollie Totheroh & Karl Struss (BW)
Año: 1940
Duración: 128 min.
País: Estados Unidos
Productora: United Artists
Género: Comedia, Nazis, Segunda Guerra Mundial

Ficha completa en Filmaffinity

Reparto:

Hynkel - Dictador de Tomania / Un barbero judío: Charles Chaplin
Napaloni - Dictador de Bacteria: Jack Oakie
Schultz: Reginald Gardiner
Garbitsch: Henry Daniell
Herring: Billy Gilbert

Reparto completo en IMDB
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Hay películas que son un mito, y ninguna con más justicia que esta. A caballo entre el cine mudo y el sonoro, tiene una sucesión imparable de gags a cual mejor, que despiertan la carcajada inevitablemente, pero también desprende romanticismo, crítica contra las dictaduras, las discriminaciones, el nacionalismo y el fascismo en que todo ello deriva, y es todo un alegato por la libertad y la solidaridad entre las personas.

La película cuenta dos historias paralelas, la de un barbero judío que a finales de la Primera Guerra Mundial salva la vida de un oficial. El barbero pierde la memoria y el oficial se convierte en uno de los grandes jerarcas de un nuevo estado dictatorial. Un día el barbero regresa, recupera su vida y se enamora de una humilde muchacha. En su condición de judío será perseguido, pero el oficial lo reconoce y lo protege, por lo cual, al final será defenestrado y juntos terminan en un campo de concentración. Por otro lado está la historia del dictador de Tomania, cada vez más enloquecido y ambicioso, que es capaz de jugar con unos y con otros para conseguir sus propósitos. Un día toma la decisión de invadir a su país vecino, Osterlich, pero ese mismo día el barbero judío y el oficial alemán se escapan del campo de concentración vestidos de militares. Por una afortunada coincidencia el barbero judío se parece mucho al dictador, y es confundido con él, tanto que tras la invasión, en el discurso de la victoria será el barbero quién lo pronuncie, y su alegato será totalmente inesperado.

Hay que hacer notar que la película es de antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial.

Con un guion perfecto, un ritmo trepidante, una historia conmovedora, unas interpretaciones magistrales, ya destilados por completo los clichés del cine mudo, no puedo imaginarme nada que justifique que una persona culta no conozca y aprecie como se merece esta película.

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