27 de marzo de 2013

Un rey en Nueva York (1957)

Título original: A King in New York
Director: Charles Chaplin
Guion: Charles Chaplin
Música: Charles Chaplin
Fotografía: Georges Périnal
Año: 1957
País: Reino Unido
Duración: 100 min.
Productora: Charles Chaplin Productions / Archway Productions
Género: Comedia, Drama

Ficha completa en Filmaffinity

Reparto

Rey Shahdov: Charles Chaplin
Reina Irene: Maxine Audley
Primer ministro Voudel: Jerry Desmonde
Embajador Jaume: Oliver Johnston
Ann Kay – Publicista de TV: Dawn Addams
Mona Cromwell – Anfitriona: Joan Ingram
Rupert Macabee: Michael Chaplin

Reparto completo en IMDB
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Es un lugar común que las películas sonoras de Chaplin no son de la calidad de las mudas, y que esta es de las peores, pero ¡ya les gustaría a muchos! Chaplin, en una de sus peores películas, divierte y entretiene más que la mayoría de los directores actuales que se pasean por los festivales como divos.

La historia que cuenta no es más que una escusa para denunciar la intolerancia y un mundo vendido al mejor postor, y para ensalzar la libertad y la paz; hay que recordar que Chaplin se había tenido que exiliar de Estados Unidos perseguido por la barbarie macartista; por eso vemos con toda naturalidad que un rey de un país ficticio (Estrovia) sea expulsado de su trono, y que esté más preocupado por que sus ministros no se larguen con su dinero, ni que quede arruinado y tenga que vender su imagen por los programas basura de la televisión, y hacer publicidad, ni que su reina viva en París como una alegre divorciada y él no solo no le importe, si no que hasta le parezca bien, ni que se preocupe por que su país se militarice, tras haber tenido un rey pacifista; que uno se pregunta ¿cómo pudieron derrocar a un rey tan molón?; ni que tenga que hacer presencia en instituciones benéficas, ni que en una de ellas se tope con un niño adoctrinado en la intolerancia, pero, en el fondo, frágil como un niño.

Por cierto, no se pierdan la secuencia de la cena en la televisión. Chaplin saca su alma de Charlot y nos divierte como en sus mejores películas del cine mudo.

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